domingo, 14 de septiembre de 2008

EL VETO ES MI DISFRAZ PERO CENSURA ES MI NOMBRE


Un gremio tan comprometido como es el que compone el mundo del cine ha sido forzado a acatar una decisión que, cuanto menos, es cuestionable. El presidente italiano, Silvio Berlusconi, ha decidido vetar la última producción de Oliver Stone en el Festival de Roma 2008.


Al parecer al señor Berlusconi no le gustó cómo todos iban a poder comprobar el pasado del presidente de los Estados Unidos: de joven alcohólico a presidente del país expresión del capitalismo mundial. Y es que las alianzas políticas son tan importantes y reales que traspasan la gran pantalla, llegando a determinar qué película debe abrir un determinado festival de cine.


En su lugar se presentará la película dirigida por el italiano Michele Soavi "Il sangue dei vinti", la cual no vendrá exenta de polémicas al tratar de los delitos llevados a cabo por los partisanos al terminar el fascismo y la ocupación nazi. ¿Cómo podemos hablar de democracia o libetad cuando somos testigos de actitudes como estas? Porque son estos detalles los que a veces nos dicen, que el pasado no se encuentra tan lejos como pensamos, y que las cosas pueden empeorar seriamente si personas como el mandatario italiano están en el poder.

1 comentario:

Javier Mariscal Ariza dijo...

Al final, lo peor de todo no es que un ciudadano del mundo acumule tanto poder, sino que ese ciudadano se llame, por ejemplo, Berlusconi.

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